Se puede cuidar un perro en colectivo

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Se puede cuidar un perro en colectivo

27/01/10.- La nueva Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, con apenas días en vigencia, ha traído cola suficiente como para desatar en los medios una interesante polémica sobre el tema. Confesamos que nuestro interés en torno a la materia estriba en la observación directa de tanto perro realengo que deambula por esas calles del señor. Se les llama perros callejeros, pero sus defensores los califican como “animales en estado de abandono”.
Mucho antes de enterarnos del texto aprobado, escuchamos comentarios sobre la necesidad de dar albergue a los canes vagabundos, esos que no tienen dueño y que, a decir de Gabriel García Márquez, están por la libre. Comen cuando pueden y duermen en cualquier parte. Aquello murmullos manifestaban su horror ante la indolencia. Es cuestión de criterios o de mordidas, diríamos.
Eutanasia no!!!
Por lo visto, sólo una asociación de protección animal está de acuerdo con la aprobación de la Ley. El principal descontento tiene que ver con la eutanasia, porque “es una de las mayores distorsiones del texto”, asevera Tibisay Serrada, socióloga y miembro principal de la Red de Apoyo Canino, quien señala que no es esa la solución para erradicar los perros en situación de abandono.
“La eutanasia consiste en la limitación del periodo de un ser vivo que está sufriendo y no puede practicarse en casos distintos, mucho menos cuando se argumenta que se debe recurrir a este método porque moleste al hombre. A mí hay muchas cosas que me molestan y gente que no me agrada, pero no debo yo recurrir a la eliminación de ese ser por tal motivo”.
—¿Y qué harán, ya esa ley entró en vigencia?
—Estamos conformados en más de 100 asociaciones y vamos a recurrir a todas las instancias. Nuestras sugerencias no fueron escuchadas en la Asamblea Nacional y nos trataron como “viejas solteronas”, gracias a las insinuaciones de quienes estaban a favor de las corridas de toros, coleadas de toros y peleas de gallo, porque hay intereses allí, en el seno de la institución. Nosotros vamos a recoger firmas e iremos al TSJ y al CNE para activar un revocatorio a la Ley. Sólo en dos días ya tenemos más de 5 mil firmas. No será difícil recoger los 2 millones para ir a Referéndum.
—También ustedes plantean la figura del perro comunitario…
—Eso es posible. La figura existe en otros países y no veo por qué nosotros no podemos hacerlo. Se trata del perro que conocemos, ese que vemos todos los días y al que de vez en cuando alimentamos. Nosotros estamos proponiendo que eso sea formalizado, que la comunidad se encargue de ese animal. Que en el momento en que la Municipalidad no pueda encargarse de él, pues allí estemos nosotros para ayudar, para apoyar. Es más, si se delega formalmente en nosotros esa responsabilidad estamos dispuestos a asumirla, pero es un punto que no contempló la Ley porque fue aprobada obviado todas las propuestas. Es una lástima.
—Pero ese perro no puede andar realengo, por allí, mordiendo a todo el mundo.
—Te aseguro que más agresividad hay del hombre para con el animal que del animal para con el hombre. Los perros no atacan si no los agredes. En todo caso, hay controles, tales como la esterilización, la identificación, etc., como lo hizo el alcalde Jorge Rodríguez con los perros de la Plaza Bolívar. Eso es lo que se debe hacer, no recurrir al simple veneno para acabar con el problema. Hacerlo así es legalizar un crimen. Así de simple.
El propósito de un fiel compañero:
la gente viene al mundo para aprender cómo vivir una buena vida, cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas, ¿verdad? Bueno, como los perros ya saben cómo hacer todo eso, pues no tienen que quedarse por tanto tiempo como nosotros.
Si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:
1. Cuando tus seres queridos lleguen a casa, siempre corre a saludarlos.
2. Nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear.
3. Deja que la experiencia del viento en tu cara sea de puro éxtasis.
4. Toma siestas y estírate antes de levantarte. Corre, brinca y juega a diario. Mejora cada día tu atención, deja que la gente “te toque” y evita morder cuando un simple gruñido sea suficiente. Sé leal y nunca pretendas ser algo que no eres.
5. Cuando alguien tenga un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y hazle sentir que estas ahí.